Claramente afligido por la muerte del ministro de medio ambiente, Orlando Jorge Mera (compañero y amigo de toda la vida), y molesto por la ola de violencia, se mostró el presidente Luis Abinader, tras dar el pésame a los familiares del fenecido funcionario.
Con un tono de voz pausado y notablemente afligido, el mandatario lamentó la muerte de quien recordó como un amigo y compañero de bachillerato.
"Es un día muy triste para todos nosotros, no sólo como funcionario, si no como amigos, estuvimos juntos en el colegio Loyola del bachillerato y después todos estos años en la vida política. Es un dia muy triste para todos y en el cual realmente nos ha abatido", expresó el 1er mandatario muy consternado.
Tras estas palabras, Abinader cambió el tono de su voz y se expresó de manera molesta e indignada por la ola de violencia.
"Creo que la sociedad dominicana y todo lo que está pasando en el mundo, en otros países. Aquí creo que todos vamos a tener que hacer toda un campaña en contra de violencia, en contra de las armas. Es una sociedad que se está enfermando de violencia, por cualquier cosa se pelea, por un accidente de tránsito, por una discusión en un bar, el mundo tiene que reaccionar", manifestó molesto el mandatario.
También Abinader hizo mención del porte de armas por parte de las personas, señalando que es algo que también debe de cambiar.
"¿Que deja la violencia? Es más violencia, más tragedia. Toda la sociedad nacional y el mundo tenemos que evaluar cómo inculcar y educar una cultura de no violencia", expresó.
Al ser cuestionado sobre las razones del atentado o si conocía a Miguel Cruz, el presidente dijo desconocer ambas cosas.
El presidente de la República arribó cerca de las 9:00 de la noche a la residencia de la familia del fenecido ministro de Medio Ambiente, Orlando Jorge Mera, donde se reunió con la familia Jorge-Villegas en la Torre Avellano III, del sector Naco, Distrito Nacional.
Alrededor de la torre predominaba el silencio y sólo se escucha el motor de los vehículos que hacen escolta al mandatario.
Las intersecciones de la calle donde está ubicada la torre permanecen custodiadas por personal de la Policía Nacional, quienes restringen la entrada a personas que residen en alguno de los edificios próximos a la residencia de Jorge Mera.
Por: Luis Baez (N.D.)
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